La hija ayuda a su padrastro a no tener que masturbarse más cuando su madre se va de viaje de negocios

María llegó a casa y vio a Johnathan masturbándose, avergonzado, se negó a admitir que lo habían pillado con las manos en la masa. María ahora quiere la polla de su padrastro y no acepta un no por respuesta, así que calma su necesidad de polla de la única manera que puede hacerlo una hijastra.